A Alicia, con 96 años y postrada en la cama, no le queda mucho tiempo de vida. Mira por la ventana mientras sus hijas la cuidan y su nieta la graba. Está perdiendo la memoria. También el apetito. ¡Con lo que le gustaban los dulces! Y aun así, no ha dejado de hacer reír y sonreír a los demás.

«La vida es un hospital en el que cada paciente quiere cambiar de cama.»
– Baudelaire

Dirigido por Alicia Moncholí Lueje
Fotografía: Alicia Moncholí Lueje
Montaje:
Nicolau Mallofré, Alicia Moncholí Lueje
Sonido: Kris G. Moncada, Nicolau Mallofré, Sara Olivares
Mezlca y música:
Kris G. Moncada
Etalonaje: Joel Jimenez
Agradecimientos: FPS Studio, Claudia Costafreda, Daniela Univazo, Isidro García, Lidia Sánchez (UAM)

Entrevista

Alicia Moncholí | 99.media

Alicia Moncholí Directora

Afuera ocurren cosas
pero a dentro todo se mantiene igual.
En esa estancia todo es un bucle.”
  • Háblanos un poco sobre ti.


Tengo 22 años y estoy formándome en el último año de la carrera de cine y audiovisuales de Cataluña (ESCAC), como guionista y directora.

  • La mujer a la que grabaste, sin poderse mover de la cama y rodeada de sus seres queridos, se llama igual que tú, Alicia. Tu abuela tenía 96 años cuando la grabaste. ¿Qué mensaje querías transmitir con esta película tan personal e íntima?


El mensaje fue transformándose solo. Cuando iba a visitarla a la residencia con mi madre para mí estar allí era una realidad triste e impactante, pero a la vez entrañable al ver la ilusión de mi abuela cada vez que tenía una visita y le traían un pastel. Así empezaron mis ganas de grabarla, no solo por querer retratar su personalidad pícara y alegre a pesar de estar anclada en la cama sino también para mostrar la importancia de acompañar a las personas mayores en estas situaciones.

 

Lo que no me esperaba es que el tiempo iba a hacer que cada vez esa ilusión fuera a ir difuminándose hasta que poco a poco no quisiera más pasteles ni pudiera apenas mantenerse despierta. Mientras tanto yo observaba la frustración de mi familia para que ella siguiera comiendo y para qué siguiera despierta, en otras palabras, viva. Empezó a crearse una tensión en el lugar, «come» decía mi madre, a lo que ella repetía, «no quiero más». Aquí el documental tomo un giro, empezaron a surgirme preguntas, ¿es este lugar una sala de espera a la muerte? ¿por qué nos cuesta tanto aceptar el cambio?

No Quiero Más | 99.media
  • ¿Tu abuela era consciente de que tú estabas en la habitación?


Al principio estaba consciente. Como el proceso de grabación fue largo y fue en diferentes momentos del año y mi abuela sufría demencia que incrementaba en ciertos momentos, al final había días en los que no lo era.

  • ¿Cómo convenciste a tu familia para grabar una película tan íntima?

De pequeña vivía con mi abuela y ella siempre estuvo presente en mi vida, la confianza que tenía con ella y la confianza que tengo con mi madre me permitía estar allí sin ni si quiera tener que preguntar. Igualmente mi abuela estaba de acuerdo en que la grabará ya que le resultaba divertido «salir en una película».
No Quiero Más | 99.media
  • Es una película muy tranquila. Solo podemos ver lo que pasa a través de la ventana de la habitación y la cámara no sale de esas cuatro paredes. Es como si quisieras que los espectadores se sintieran encerrados.


Sobre todo me parece interesante sentirnos identificados con Alicia a través de la estancia en esta habitación y el estar anclados allí de la misma forma que ella.


El sol que entra por la ventana, los sonidos de queja de otros pacientes, los enfermeros yendo de un lugar para otro, en esa estancia todo es un bucle. Afuera ocurren cosas pero a dentro todo se mantiene igual, con la única diferencia del sol o la noche o si un día te traen una comida u otra. Por lo demás, estancamiento, lo único que cambia es tu cuerpo, cada vez más pegado a la cama y tu mente, cada vez más aislada de la realidad. La única diferencia es que un día venga a verte tu hija y te traiga un pastel.

No Quiero Más | 99.media
  • ¿Puedes hablarnos sobre el último plano de la película? Es una imagen muy intensa que nos descubre a una mujer en la oscuridad con los brazos cruzados y los ojos brillosos, que parece enfadada, resignada o triste, o las tres al mismo tiempo. ¿Quién es y por qué esta elección?
     
Es mi madre. Fue un plano que surgió uno de los últimos días de las grabaciones. Mi madre observaba a mi abuela con la impotencia de tener que aceptar esta realidad y de ver ante sus ojos que no se puede hacer nada ante ella. Surgió como una necesidad el ponerla al final del cortometraje ya que en cierta forma es mi mirada como directora y a la vez la del espectador, que a pesar de querer darle vida a Alicia no puede hacer nada.
  • ¿Hay algo que quieras decir sobre 99 y el subtitulado multilingüe de tu documental?
     

Me parece increíble poder mostrar la vida que hubo en esta pequeña habitación de un pueblo del norte de España a gente de diferentes nacionalidades, así que gracias.

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